El capitalismo ha formulado su tipo ideal con la figura del hombre unidimensional. Conocemos su retrato: iletrado, inculto, codicioso, limitado, sometido a lo que manda la tribu, arrogante, seguro de sí mismo, dócil. Débil con los fuertes, fuerte con los débiles, simple, previsible, fanático de los deportes y los estadios, devoto del dinero y partidario de lo irracional, profeta especializado en banalidades, en ideas pequeñas, tonto, necio, narcisista, egocéntrico, gregario, consumista, consumidor de las mitologías del momento, amoral, sin memoria, racista, cínico, sexista, misógino, conservador, reaccionario, oportunista y con algunos rasgos de la manera de ser que define un fascismo ordinario. Constituye un socio ideal para cumplir su papel en el vasto teatro del mercado nacional, y luego mundial. Este es el sujeto cuyos méritos, valores y talento se alaban actualmente. (Michel Onfray)


jueves, 23 de diciembre de 2010

RETRATO DE UN DESCONOCIDO (1986)

4 comentarios:

  1. la disposición de las palabras tiene algún papel significativo?

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  2. La parte del cuerpo a las que se vinculan esas manifestaciones del deseo. Los sueños se forman en la conciencia, las mentiras te entran por los oídos, las esperanzas las comunicas por la boca, los espejismos te entran por los ojos...
    Ya sé que en realidad todas se vinculan a la actividad cerebral: las mentiras no son discriminadas en la conciencia porque te explican lo que deseabas oir, las esperanzas son los sueños concretados en palabras, los espejismos (imágenes engañosas, por ejemplo, las que provocan el enamoramiento o el odio) son las percepciones visuales complejas alteradas por el subconsciente...

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  4. Gracias Jordi, siempre tan útil!

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